El respaldo es la principal función que cumplen los bancos de baterías en el país, para responder ante eventuales cortes de suministros en empresas con sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS en inglés) o para darle continuidad a la generación eléctrica, especialmente de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), donde existe un amplio potencial para incorporar estos productos.
Los bancos de baterías “están normalmente conformados por celdas de plomo ácido y se utilizan en empresas de telecomunicaciones para respaldos en caso de cortes de suministro, de cuatro a ocho horas para mantener energizados los equipos”.
También se usan en sistemas fotovoltaicos: “A nivel de plantas de energía fotovoltaica, existen algunos ejemplos de almacenamiento a pequeña escala utilizados para reducir la variabilidad de esta energía, o efecto de aplanamiento de picos de potencia (peak shaving) situación que se produce particularmente durante días nublados”.
“Si hay algún corte de electricidad en alguna subestación todo el accionamiento de las protecciones y desconectadores son normalmente manejados por baterías de respaldo”.
Los sistemas UPS se usan ante cortes y bajas de suministro, “pero no está pensados como baterías para asegurar el suministro de energía a gran escala”.
El uso de bancos de batería para almacenamiento energético a gran escala aún no está masificado en el país, debido a los costos que presenta, agregando que también es necesario “tener cuidado en cómo se usa, porque el almacenamiento puede verse como un sustituto o complemento de la transmisión, por lo tanto, para ser óptimo socialmente debe ser tratado como acceso abierto, en que el operador del sistema sea quién administre el uso de esa batería o sistema de almacenamiento”.
La energía solar y eólica están maduras en tecnología y a precios razonables, pero no existe un equivalente en tecnología de almacenamiento que le permita moderar la oferta de esta tecnología renovable intermitente con batería a precios conveniente y un impacto ambiental razonable”.
En cuanto a los desafíos que plantea el uso de bancos de batería se menciona la necesidad de mejorar las tecnologías “para lograr mayores densidades de potencia y energía, de tal forma que el almacenamiento sea atractivo para aplicaciones como la energía fotovoltaica”.
“También sería necesario cambiar el paradigma de control en el sistema eléctrico, en donde actualmente la potencia generada debe controlarse para calzar exactamente con la potencia consumida por el sistema. Si el nivel de almacenamiento aumenta, esto no será necesariamente cierto y sería posible optimizar tanto el consumo como el despacho de energía desde el punto de vista de la eficiencia y de los costos”, añade el académico.
Vía: revista.cl
En S&G Energy nos encargamos del mantenimiento oportuno e instalación de bancos de baterías.